En el competitivo mercado global actual, ¿qué se necesita para atraer y retener a los mejores talentos? La ubicación puede ser un componente vital de esa ecuación. En conversación con LA VANGUARDIA, Eduardo Rabassa, Socio Director de Boyden en Miami, examina la cuestión y extrae las mejores prácticas de Miami a Barcelona.
Publicado originalmente en LA VANGUARDIA - Barcelona Global
¿Qué podemos aprender de Miami en cuanto a atracción de talento?
Impuestos bajos comparados con otros estados, buena conectividad y clima envidiable ponen la ciudad en el escaparate
Miami ha cambiado. Una epidemia gestionada de forma laxa pero eficiente propició que muchosamericanos de estados como Nueva York, Illinois, Massachusetts y California acudieran a Miami a vivir de forma temporal. Esa temporalidad ha derivado, en muchos casos, en un flujo de nuevos residentes en la ciudad y el estado sin precedentes. Según FloridaTrend, 1.632 nuevos residentes llegan cada día a Florida con Miami como imán y epicentro de compañías financieras (con un componente tecnológico), altos patrimonios y restaurantes y ocio de clase mundial. Acontecimientos como la Fórmula 1, Masters 1.000 de Tenis o Art Basel han contribuido a elevar la imagen de marca y a generar una percepción más allá del sol y playa todo el año. Hoy Miami es un centro de atracción de talento notable y ha sido elegido como la fastest growing global talent city de EE.UU. Impuestos bajos (comparados con otros estados), buena conectividad y clima envidiable han puesto en el escaparate a una ciudad cada día más activa, ambiciosa y diversa. Mejores universidades, coste de la vivienda y un enfoque eficiente frente a la desigualdad continúan siendo los retos prioritarios.
¿Cómo se podría trasladar la experiencia de Miami a Barcelona?
Debemos impulsar nuestro talento interno y evitar que se marche y no regrese
No hay nadie en el mundo que no conozca Barcelona; todos la han visitado o piensan hacerlo. A esto hay que sumarle el acierto mayúsculo de la Copa del América, que volverá a propulsar la imagen de marca de la ciudad. Sin embargo, faltan más acontecimientos deportivos y culturales de primer nivel, así como una mejora en la conectividad mediante un aeropuerto capaz de atender una demanda que ha evolucionado. Por último, creo importante ser también ambiciosos a dos niveles en cuanto al talento. Primero, importando talento. Para ello, debemos mejorar el aspecto impositivo y comunicarlo, además de mejorar otros aspectos como el burocrático, el inglés y la educación superior. En segundo lugar, debemos impulsar nuestro talento interno y evitar que se marche y no regrese. Ayudas al emprendedor, recuperar la ilusión y pensar que Barcelona puede ser una gran plataforma para trabajar y para disfrutar de un nivel de calidad de vida único son medidas que la ciudad debe adoptar para ser competitiva. Por último, destacar la labor de Barcelona Global, por aterrizar temas como la Copa del América y la mejora impositiva, ya que no serían una realidad sin su labor y esfuerzo colectivo.
